viernes, 21 de octubre de 2011

Calabaza, una hortaliza muy saludable (Vanguardia.com)

Calabaza, una hortaliza muy saludable (Vanguardia.com)

Vanguardia.com)
21 Octubre 2011

Objeto de culto en la noche de Halloween, donde no puede faltar la calabaza guisada, rehogada o en puré, que es una hortaliza deliciosa.

MADRID.- Además ofrece una gran cantidad de posibilidades en la cocina y, a cambio, aporta un escaso número de calorías.

"Contiene entre 17 y 29 calorías por cada 100 gramos, dependiendo de la especie de calabaza", indica Elena Pérez Montero, nutricionista. Se trata de un alimento que puede ser utilizado en cualquier tipo de dieta.

La idea de que este fruto engorda "deriva de la asociación con el tipo de calabaza de la que se extrae el cabello de ángel", afirma. "Para obtener dicho producto se deseca la calabaza hasta que sólo queda la fibra y después se le añade azúcar. Debido a ello pensamos que el resto de calabazas también engorda, aunque la mayor parte de ellas tiene una proporción de agua muy alta y muy pocas calorías", explica.

Esta hortaliza de la familia de las cucurbitáceas presenta infinidad de colores, sabores, tamaños y formas.

Según publica la revista Muy Interesante, hay 850 especies de calabazas. Están englobadas en dos grandes grupos: las de verano y las de invierno.

Vitaminas y minerales

"Las calabazas de verano tienen más cantidad de agua, pero ambos tipos son ricos en vitaminas y minerales", señala Elena Pérez.

Dos de las principales sustancias presentes en la calabaza son el caroteno y el licopeno. El caroteno va a derivar en vitamina A una vez que ha sido absorbido por el organismo. De hecho, "todos los frutos de color anaranjado y rojizo tienen estos dos componentes fundamentales: vitamina A y licopeno", explica la nutricionista.

Ambos contienen altas propiedades antioxidantes. El caroteno resulta beneficioso tanto para la vista como para los huesos, mientras que el licopeno constituye una importante fuente de vitaminas y su acción antioxidante es "mucho más elevada que la mayoría de los antioxidantes conocidos", explica.

Asimismo, el licopeno puede resultar provechoso para quienes presenten altos niveles de colesterol y para aquellos que padezcan algunas patologías susceptibles de degenerar en ciertos tipos de cáncer.

Sin problemas de circulación

Además del caroteno y el licopeno, la calabaza posee unas sustancias llamadas cumarinas. "También tienen propiedades antioxidantes pero, sobre todo, las cumarinas son conocidas por su capacidad para prevenir problemas en la circulación", aclara.

"Las cumarinas actúan tanto sobre la circulación venosa como sobre la arterial", añade.

Asimismo, la calabaza es rica en vitamina C y en potasio. "La vitamina C favorece las defensas, por lo que su consumo siempre se recomienda cuando hay cambios de temperatura o cuando tenemos más nerviosismo o estrés, ya que en estas circunstancias las defensas se ven alteradas", destaca.

Respecto al postasio, aunque el plátano suele ser la principal referencia de alimento rico en este mineral, dicha sustancia también está presente en la calabaza.

"Los hipertensos que utilizan un diurético están perdiendo sales minerales a través de la orina, por lo que deben consumir potasio", precisa Pérez. En el caso de que haya una diabetes junto a la hipertensión pueden recurrir a la calabaza en lugar de al plátano porque, al contrario que esta fruta, la calabaza no tiene una gran cantidad de hidratos de carbono, asegura.
--
AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado
Fundador y Presidente
http://www.nutriologia-ortomolecular.info

domingo, 22 de noviembre de 2009

Dietas ricas y reducidas en carbohidratos ayudan en control peso

Dietas ricas y reducidas en carbohidratos ayudan en control peso

Las dietas ricas y reducidas en carbohidratos ayudan por igual a no recuperar el peso perdido. ESPECIAL
  • Algunos estudios sugerían que las dietas ricas en proteína eran más efectivas
Las personas lograron no volver a engordar después de una dieta hipocalórica durante tres meses
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. - Las dietas ricas y reducidas en carbohidratos ayudan por igual a no recuperar el peso perdido, informó un equipo en Australia.

Las personas lograron no volver a engordar después de una dieta hipocalórica durante tres meses, con una dieta reducida en carbohidratos (o rica en proteína) o una rica en carbohidratos durante un año, según el equipo de la doctora Elizabeth A. Delbridge, del Heidelberg Repatriation Hospital.

Algunos estudios habían sugerido que las dietas ricas en proteína serían más efectivas para adelgazar rápido que las ricas en carbohidratos, señaló el equipo.

Pero hay menos evidencias sobre cuál sería el enfoque más efectivo para no recuperar el peso perdido y si los efectos de esas dos dietas son distintos para la salud cardíaca.

Para investigarlo, el equipo dividió en dos grupos a 141 hombres y mujeres, que habían finalizado la fase de adelgazamiento de una dieta.

Un grupo hizo una dieta con un 30 por ciento de las calorías derivado de proteína y otro grupo, una con un 15 por ciento de proteína.

Ambas cohortes mantuvieron el consumo de grasa por debajo del 30 por ciento de las calorías totales y disminuyeron la ingesta de grasa saturada.

Los participantes habían adelgazado unos 16.5 kilos y sólo recuperaron dos al año.

Mientras que la presión de los participantes había bajado cuando adelgazaron, la presión promedio subió en el grupo con la dieta rica en carbohidratos en la fase de mantenimiento y disminuyó en el grupo con la dieta rica en proteína.

Fue sencillo para los participantes cumplir la dieta rica en proteína, pero al grupo con la dieta reducida en proteína "le costó consumir la cantidad recomendada de carbohidratos (un 55 por ciento) y reducir el consumo de proteína al 15 por ciento".

Aún así, ese grupo logró mantener el consumo de proteína en el 22 por ciento de las calorías totales, lo que está muy por debajo del 30 por ciento del grupo con la dieta rica en proteína. No hubo diferencias significativas entre las cohortes en los kilos perdidos sin recuperar.

Para el equipo, los resultados demuestran que "las personas con sobrepeso y obesidad que mantuvieron su autonomía" pudieron cumplir la dieta recomendada sin recuperar el peso que habían perdido en 12 meses.
CRÉDITOS: Reuters / RPO

--
AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado, N.D.
Fundador y Presidente

sábado, 21 de noviembre de 2009

Estudio revela comida basura podría causar depresión

Comida de la calle, hechas a base de grasas


Estudio revela comida basura podría causar depresión

LONDRES, Inglaterra.- Un estudio de la Universidad de Londres relaciona el consumo de fritos, grasas, carne procesada, comida preparada, etc, con la depresión. La fruta, la verdura y el pescado, bases de la dieta mediterránea, actuarían como protectores.

Indica que las personas que consumen habitualmente mucha comida procesada, carnes, chocolates, postres azucarados, fritos, lácteos grasos y cereales refinados tienen un 58% más de posibilidades de sufrir una depresión que aquellas personas que basan su dieta en el pescado, la fruta y la verdura, según recoge la BBC.
Este estudio, cuyas conclusiones más o menos refuerzan las de otros estudios similares, ha sido llevado a cabo por la Universidad de Londres entre 3.500 empleados públicos, con una media de edad de 55 años.  Los ácidos grasos poliinsaturados que protegen las membranas neuronales del cerebro
A los participantes en el estudio se los dividió en dos grupos, dependiendo de la dieta que seguían. Después de tener en cuanta otros factores como el género, tabaquismo, la edad, la educación, la actividad física que desarrollaban y las enfermedades crónicas que tenían, el estudio arrojó que existían diferencias significativas entre ambos grupos y  el riesgo de padecer depresión.
En definitiva el tipo de alimentación basada mayoritariamente en el consumo de frutas y verduras frescas y pescado no es más que la base de la dieta mediterránea, así que ésta podría definirse como la mejor prevención para evitar la depresión.
La explicación científica
Los científicos creen que estos resultados se explican porque las frutas y las verduras tienen muchos antioxidantes, que protegen el organismo, lo mismo que sucede con el pescado, que posee altos niveles de ácidos grasos poliinsaturados que protegen las membranas neuronales del cerebro.  Mientras que la 'dieta basura' incrementa el riesgo de enfermedades coronarias e inflamatorias, que a su vez favorecen el desarrollo de las depresiones.
En cualquier caso, los expertos, advierten, que necesitan llevar a cabo más estudios para reafirmar este vínculo entre dieta y depresión.


--
AHANAOA A. C.
Miguel Leopoldo Alvarado, N.D.
Fundador y Presidente

sábado, 4 de julio de 2009

Occidentalización del estilo de vida es catastrófica para la salud de los pueblos indígenas

Occidentalización, dañina para salud de indígenas
Revela un estudio que en los últimos años los pueblos indígenas han experimentado un fuerte incremento en los casos de obesidad y diabetes

EFE
El Universal
Londres Jueves 02 de julio de 2009
La occidentalización del estilo de vida es catastrófica para la salud de los pueblos indígenas, que en los últimos años han experimentado un fuerte incremento en los casos de obesidad, dolencias cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Así lo refleja un informe publicado en el último número de la revista médica "The Lancet", que alerta también del aumento de los problemas físicos, sociales y mentales que aquejan a estas poblaciones derivados del consumo de alcohol y drogas.
Los profesores Michael Gracey, miembro de la ONG Unity of First People of Australia, y Malcolm King, de la Universidad de Alberta (Canadá), explican que las condiciones en las que viven los 400 millones de indígenas del planeta suelen implicar unos niveles sanitarios muy pobres y que el contacto con los modos de vida de la sociedad occidental no han hecho más que empeorarlos.
Gracey y King centraron su estudio en la población aborigen de Australia, pero consideran que sus conclusiones son extensivas a la mayor parte de pueblos indígenas del mundo que, en su opinión, "deberían ser animados a asumir la responsabilidad en lo que se refiere a los asuntos que afectan a su salud".
Estos expertos constataron que las precarias condiciones de vida, la malnutrición y las infecciones se ceban especialmente en los niños de estos pueblos, que presentan con frecuencia problemas auditivos, deficiencias dentales, tracoma, diarrea e infecciones respiratorias.
Estos menores también están expuestos a enfermedades prácticamente erradicadas en el primer mundo gracias a los programas de vacunación, como el sarampión, las paperas, la difteria, la rubeola, la tos-ferina y el tétanos.
Otro grupo poblacional sensible son las mujeres embarazadas, que durante la gestación se ven sometidas a un exceso de esfuerzo físico y sufren anemia, infecciones del tracto urinario y diabetes gestacional, dolencias que no son atendidas médicamente.
El informe hace hincapié en que "la occidentalización de los pueblos indígenas ha causado un aumento alarmante de las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida".
Las dietas con exceso de calorías, grasas y sal, combinadas con una menor actividad física y una predisposición genética, han causado, por ejemplo, que un 40 por ciento de los adultos aborígenes del noroeste de Australia tenga diabetes, un porcentaje que supera el 60 por ciento entre los mayores de 35 años.
Entre los niños indígenas de esa región son frecuentes los casos de sobrepeso o resistencia a la insulina en edades tan tempranas como los 5 años, mientras que entre los aborígenes menores de 17 años la tasa de diabetes es 18 veces superior a la que se registra en el resto de la población de la misma edad.
"De manera alarmante, las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida se están incrementando un 25 por ciento en cada década. Es algo que se está convirtiendo en una catástrofe para la salud pública a escala internacional", se dice en el informe.
Gracey y King afirman que la solución pasa por adoptar medidas urgentes en materia de asistencia sanitaria a mujeres y niños, fomentar programas saludables de nutrición y prevenir y tratar las enfermedades infecciosas y las derivadas de los cambios de hábitos.

--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado

jueves, 16 de abril de 2009

Sólo una de cada cuatro personas con sobrepeso consume frutas y verduras

Sólo una de cada cuatro personas con sobrepeso consume frutas y verduras

En el caso de las personas con obesidad, los consumidores ni siquiera alcanzan el 10%.

por latercera.com | 14/04/2009


Según un estudio realizado por la Asociación '5 al día', sólo una de cada cuatro personas con sobrepeso consume frutas y verduras y, en el caso de las personas con obesidad, los consumidores ni siquiera alcanzan el 10%.
De acuerdo a estos resultados, sólo un 8% de los obesos consume fruta fresca o jugos naturales alguna vez en la semana, índices de consumo que están muy por debajo de lo recomendado.
Según destacaron los representantes de la asociación, se pretende desterrar el mito de que llevar una alimentación saludable es caro, ya que, tal y como confirma este estudio, se pueden consumir los 625 gramos diarios de frutas y hortalizas recomendados por 300 pesos, un precio que ayuda a que la práctica de unos hábitos alimentarios saludables no sea una cuestión de economía.
Según señalan otros estudios, en tiempos de crisis se tiende a incrementar el consumo de comida basura, por lo tanto la Asociación '5 al día' hace un llamado especial a informar sobre los beneficios de las frutas y verduras para la salud, especialmente a los jóvenes y niños.

--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado

miércoles, 25 de marzo de 2009

Hamburguesas y salchichas, causa de muerte por cáncer y enfermedades cardíacas

Hamburguesas y salchichas, causa de muerte por cáncer y enfermedades cardíacas

Un estudio revela que dichos alimentos es mejor consumirlos con moderación porque aumentan las posibilidades de muerte temprana.


Chicago.- El mayor estudio realizado hasta ahora sobre los riesgos de la carne roja confirma que los filetes, las hamburguesas y las costillas, mejor comerlos con precaución, y que los productos como las salchichas, el tocino y el embutido aumentan las posibilidades de una muerte más temprana.
El riesgo se traduce en cáncer y enfermedades cardíacas, entre otras, que aumentan según la cantidad consumida en hasta un 50 por ciento, señala el estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud estadounidense, divulgado por la revista especializada "Archives of Internal Medicine" en Chicago.
En la investigación se estudió a medio millón de estadounidenses de edad avanzada a lo largo de diez años.
--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado

martes, 24 de marzo de 2009

El último intento por calumniar las terapias a base de vitaminas: ¿Se trata de un delito?

El último intento por calumniar las terapias a base de vitaminas: ¿Se trata de un delito?

Directivos del cártel químico y farmacéutico I.G Farben sentados en el banquillo de acusados del tribunal de crímenes de guerra de Núremberg durante la Segunda Guerra Mundial. Acusados de haber perpetrado masacres o crímenes contra la humanidad, trece de ellos fueron encarcelados durante periodos comprendidos entre los dieciocho meses y los ocho años.

En agosto de 1947, dos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, 24 directivos del cartel químico y farmacéutico I.G. Farben comparecieron ante un tribunal internacional de crímenes de guerra en Núremberg, Alemania, acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad y asesinatos colectivos. El tribunal emitió su veredicto 11 meses después, condenando a trece de los acusados de la I.G. Farben a penas de prisión de entre 18 meses y ocho años.

60 años más tarde, en abril del 2008, observamos que la mayoría de los medios de comunicación del mundo difunden un sinfín de noticias que afirman que tomar un suplemento vitamínico puede causar una muerte prematura. Según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, en nombre de Cochrane Collaboration, las pruebas en las que se utilizaron betacaroteno, vitamina A y vitamina E mostraron "un aumento significativo de la mortalidad", mientras que los ensayos con vitamina C "no tuvieron efectos relevantes".

Lea a continuación para descubrir lo que los medios de comunicación del mundo no le han contado sobre el estudio Cochrane, incluido el posible paralelismo histórico con los crímenes cometidos por los directivos del cartel I.G. Farben.

Conclusiones preconcebidas con posibles resultados genocidas

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, que atribuye 15,3 millones de muertes a enfermedades cardiovasculares y 6 millones al cáncer cada año, resulta evidente que el potencial genocida de las recomendaciones de los investigadores de Cochrane (si pasasen a ser normativas nacionales de salud según las cuales se restringiera la venta de complementos vitamínicos) podría, finalmente, hacer que aumentara el número total de muertes causadas por los directivos de I.G Farben, anteriormente mencionados, por orden de magnitud.

Lo primero que hay que saber es que el reciente estudio de >Cochrane Collaboration no es un estudio clínico, sino un meta-análisis. Se trata de una distinción importante, ya que un estudio clínico consiste en unas pruebas científicas para saber cómo afecta un tratamiento a las personas, mientras que un meta-análisis es simplemente una evaluación estadística de los datos obtenidos a partir de varios estudios ya existentes deliberadamente seleccionados, recopilado y presentado como trabajo independiente.

Este meta-análisis utilizó 67 pruebas aleatorias con suplementos antioxidantes (vitaminas A, C, E, betacaroteno y selenio) y llegó a la conclusión de que las vitaminas A y E y el betacaroteno aumentan el riesgo de mortalidad hasta en un 16%. Sin embargo, a pesar de haber contado con una gran cobertura mediática, se prestó muy poca atención al hecho de que este análisis ni tan siquiera era nuevo. De hecho, el mismo tema, los mismos estudios, y los mismos autores de Serbia, Dinamarca e Italia, fueron publicados hace un año en el Journal of the American Medical Association (JAMA). Por lo tanto, como cabía esperar, y como ha sido igualmente el caso con la versión de este año, el meta-análisis de JAMA ha suscitado las críticas de los científicos, nutricionistas y el sector de los complementos alimenticios. Como consecuencia, los autores admitieron más tarde que su boletín contenía errores y posteriormente JAMA publicó las correcciones del mismo.

Sin embargo, acabamos de constatar que se ha "amasado" de nuevo el mismo estudio y se ha publicado como "novedad".

Además, y como demuestra el siguiente artículo, este meta-análisis es simplemente el último de una creciente lista de publicaciones de los mismos autores en contra de los suplementos. En todas estas publicaciones queda claro que las conclusiones a las que habían llegado estaban básicamente preconcebidas incluso antes de escribir ni una sola palabra. Por ello, confiamos en que las pruebas que aquí presentamos demuestren sin ninguna duda que los autores en cuestión están tratando de convencer tanto a los gobiernos como a los centros médicos sobre la necesidad de adoptar medidas políticas urgentes para regular el consumo de vitaminas, clasificándolas como medicamentos peligrosos.

Sin embargo, según las investigaciones de la Salud Celular, que aconsejan el consumo diario de vitaminas como una medida básica preventiva y terapéutica para evitar las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y otras patologías, y los datos de la Organización Mundial de la Salud, que atribuye 15,3 millones de muertes a enfermedades cardiovasculares y 6 millones al cáncer cada año, resulta evidente que el potencial genocida de las recomendaciones de los investigadores de Cochrane (si pasasen a ser normativas nacionales de salud según las cuales se restringiera la venta de complementos vitamínicos) podría, finalmente, hacer que aumentara el número total de muertes causadas por los directivos de la I.G. Farben, anteriormente mencionados, por orden de magnitud.

Conclusiones incongruentes con las de los estudios analizados

Las estadísticas demuestran que los consumidores de suplementos vitamínicos tienen más posibilidades de fallecer por una descarga eléctrica o la picadura de una abeja o avispa, que por ingerir comprimidos de vitaminas.

Photo: Axel Rouvin, "CG lightning strike"
Some rights reserved.
Source: www.piqs.de

De los 815 estudios sobre vitaminas que se tuvieron en cuenta en total para la evaluación, los autores tan sólo seleccionaron 68 de ellos para su análisis del 2007 publicado en JAMA, y 67 para el estudio Cochrane de este año. Resulta interesante destacar que, si bien estos investigadores estudiaban los efectos de los antioxidantes seleccionados en la mortalidad, no incluyeron estudios en los que ninguna persona falleciera durante el periodo de prueba o de seguimiento. Además, los estudios seleccionados diferían en gran medida unos de otros en lo que respecta a un gran número de aspectos importantes con repercusión en los resultados:

  • El meta-análisis incluía 20 pruebas a las que fueron sometidos sujetos sanos y 47 estudios en los que se administraron vitaminas a personas que padecían enfermedades como Alzheimer, cardiopatías, degeneración macular, distintos tipos de cáncer y otras patologías. En el análisis no se investigaban las características específicas de las causas de la muerte, que no sólo se producía por enfermedades cardiovasculares, cáncer o roturas de cadera, sino también por accidentes, suicidios u otras causas. Es probable que las muertes estuvieran provocadas por enfermedades previamente diagnosticadas y no por la ingesta de suplementos antioxidantes. Si se hubiera evidenciado que alguna de las pruebas representaba un riesgo mortal para el paciente, el estudio se habría interrumpido. De hecho, esto no ocurrió, y tales conclusiones no fueron tan siquiera mencionadas por los autores de estas pruebas.
  • En muchos estudios, los participantes no sólo tomaban nutrientes que ya habían sido probados, sino también un gran número de suplementos y fármacos. Resulta evidente que los problemas de salud subyacentes, así como las diversas intervenciones médicas y tratamientos con fármacos y suplementos, podían interferir u ocultar los efectos que los autores atribuyeron a uno o a una combinación de los antioxidantes seleccionados.
  • Las dosis de suplementos utilizadas en distintas pruebas para el análisis eran significativamente diferentes. Por ejemplo, la vitamina E se administraba en dosis de 10 IU (CDR de 22 IU) y de 5.000 IU al día. De forma similar, la vitamina A se administraba en cantidades de 1333 IU a diario (la CDR es de 2.333 IU para las mujeres y de 3.000 IU para los hombres) y en dosis de 200.000 IU (muy superiores al límite superior tolerable de 10.000 IU). Se sabe que las mega-dosis de vitamina A, si se toman durante un largo periodo de tiempo, pueden causar efectos secundarios. A este respecto, es todavía peor el hecho de que la duración de la toma de suplementos variaba de forma considerable: en algunas pruebas era de 28 días y, en otras, de 12 años.

Es muy conocido el principio según el cual cuanto más similares son los estudios, mayor validez tiene el meta-análisis. Es casi como decir que uno obtiene resultados más acertados al comparar manzanas con manzanas en vez de manzanas con naranjas, por ejemplo. Sin embargo, en este caso los estudios eran muy divergentes, y las conclusiones a las que llegaron los autores no son coherentes con las de los estudios reales.

Hay que destacar en particular el hecho de que los autores observaran un efecto en la mortalidad estadísticamente significativo únicamente después de dividir estos 67 estudios en grupos de "alto riesgo" y "bajo riesgo" empleando sus propios criterios. Si no se procedía de esta manera no se obtenía ningún efecto. Incluso llegaron a reconocer que sus resultados contradecían estudios de observación, que demuestran los beneficios de los suplementos antioxidantes, y pruebas secundarias de prevención, como estudios sobre la prevención del cáncer publicados en revistas como Nutrition and Cancer, el Journal of the National Cancer Institute, y Diseases of the Colon & Rectum. Esto es un ejemplo de cómo la conclusión (los suplementos antioxidantes aumentan la mortalidad) estaba preconcebida, y de que los autores sólo llevaron a cabo la búsqueda de un método que apoyara tal conclusión.

Conclusiones incongruentes con pruebas reales

Las estadísticas demuestran que las conclusiones alcanzadas gracias a este meta-análisis no guardan relación alguna con pruebas del mundo real.

Por ejemplo, los datos recogidos en la memoria del 2003 de la Asociación Americana de Centros para el Control de las Intoxicaciones Sistema de Vigilancia de Intoxicaciones (American Association of Poison Control Centres Toxic Exposure Surveillance System), que han sido publicados en el American Journal of Emergency Medicine de septiembre del 2004, demuestran que en el 2003 hubo un total de tan sólo 4 muertes por ingesta de suplementos vitamínicos en Estados Unidos.

Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition en el 2005 calculó que aproximadamente el 70% de la población estadounidense tomaba un suplemento alimenticio al menos de vez en cuando, y un 40% de forma regular. Esto permite hacerse una idea de la cifra anteriormente mencionada. Teniendo en cuenta que Estados Unidos tiene 300 millones de personas en la actualidad, esto se traduce en que 210 millones de estadounidenses toman de vez en cuando suplementos alimenticios y 120 de forma regular, por lo que los suplementos alimenticios son extremadamente seguros.

Además, dejando a un lado la cuestión sobre si fueron las vitaminas o no las causantes de esas cuatro muertes (en nuestra opinión, en al menos dos de ellas esto es discutible), resulta relevante destacar que ninguna de las muertes se produjo por la ingesta de betacaroteno, vitamina A o vitamina E, que según el estudio Cochrane, son tres nutrientes que aumentan la mortalidad al ser ingeridos como suplemento.

Las estadísticas de Nueva Zelanda y Canadá confirman de nuevo que el riesgo de muerte por suplementos en relación con otros factores es sorprendentemente bajo. En ambos países, la investigación muestra que los consumidores de suplementos vitamínicos tienen más posibilidades de fallecer por un rayo o la picadura de una abeja o avispa, que por ingerir comprimidos de vitaminas.

Y por ello, en respuesta a la afirmación de que los suplementos vitamínicos antioxidantes aumentan la mortalidad, debemos plantear una pregunta muy sencilla: ¿dónde están los cuerpos?

Es evidente que los hospitales no están abarrotados de pacientes que sufren o mueren debido a los efectos de las vitaminas y otras terapias naturales. En cambio, se sabe que las reacciones adversas a los medicamentos cuestan al Servicio Nacional de Sanidad del Reino Unido 2.000 millones de libras esterlinas (4.000 millones de dólares americanos/ 2.500 millones de euros) al año, y las investigaciones demuestran que dichas reacciones son, en la actualidad, entre la cuarta y sexta causa de muerte más común de los pacientes hospitalizados en Estados Unidos, y la séptima en Suecia. Por lo tanto, se desprende que las ventas de medicamentos sintéticos tóxicos patentados de la industria farmacéutica mundial son responsables en la actualidad de asesinatos colectivos a una escala casi sin precedentes en la historia de la Humanidad.

Sin embargo, si los investigadores responsables del estudio Cochrane logran su propósito, serán los suplementos vitamínicos investigados científicamente, y no los medicamentos mortales de la industria farmacéutica, los que sean objeto de medidas políticas que aprueben restricciones draconianas que impidan disponer libremente de ellos. Sin ningún género de duda, las muertes que resultaran de dichas restricciones serían un crimen de lesa humanidad de proporciones verdaderamente inimaginables.

Teniendo en cuenta este posible desenlace, y que en el pasado fueron condenados directivos de las principales industrias farmacéuticas y químicas por haber cometido asesinatos colectivos, nos preguntamos si los intentos aparentes de los investigadores de Cochrane por ayudar a la multimillonaria industria farmacéutica de hoy en día a prohibir las terapias a base de vitaminas no patentables les conducirá también hasta eso, y serán condenados por tales asesinatos.

Por qué el estudio se llevó a cabo en Dinamarca

No fue una casualidad que la Cochrane Collaboration eligiese el Knowledge and Research Centre for Alternative Medicine (ViFAB), en Dinamarca, y el Copenhagen Trial Unit's Centre for Clinical Intervention Research, situado en el hospital universitario de Copenhague, Rigshospitalet, también en Dinamarca, como sus fuentes para sustentar este meta-análisis.

La legislación danesa relativa a los suplementos alimenticios es muy conocida por su severidad y sus restricciones. Hasta tal punto que, de hecho, en los últimos años, las campañas a favor de la medicina natural han manifestado su preocupación por que los ataques totalitarios de su gobierno a la libre elección y a la libertad (disfrazados como "seguridad del consumidor") terminen eliminando finalmente por completo el concepto de los suplementos en ese país.

Es fundamentalmente por eso por lo que las dos organizaciones danesas de apoyo en cuestión tienen una serie de conflictos de interés (ambas en cuanto a sus fuentes de financiación y sus tendencias institucionales) que plantean importantes preguntas en relación con el resultado de este meta-análisis.

Por ejemplo, los gastos operacionales de Knowledge and Research Centre for Alternative Medicine están siendo financiados por una asignación estipulada en la ley financiera danesa. Entre los miembros de su consejo hay representantes de la Asociación de Médicos danesa, del Consejo Nacional de Sanidad danés y del Ministerio de Sanidad y Prevención de Dinamarca.

En cuanto al hospital universitario de Copenhague, hay que destacar que entre sus unidades especializadas están el Finsen Laboratory, especializado en la investigación del cáncer; un Departamento de Radiaciones Biológicas, cuyas investigaciones se desarrollan gracias a la financiación de fondos estatales, asociaciones contra el cáncer, y fundaciones privadas; el Bartholin Institute, que cuenta con grupos de investigación del Cáncer/Inmunología y Diabetes; un Departamento de Hematología, que se encarga de los desórdenes, como linfomas malignos, mielomas múltiples, leucemias agudas, así como linfomas crónicos y desórdenes mieloproliferativos; y un Laboratorio de Investigación de Terapia Genética; entre otros.

Así, estando muy lejos de ser independientes e imparciales, se puede observar que los patrocinadores de este estudio tienen una clara predisposición hacia la medicina farmacéutica y están muy cerca de la postura del gobierno danés, claramente en contra de los suplementos.

Drummond Rennie, uno de los directores del Cochrane Center en San Francisco y subredactor del Journal of the American Medical Association, lleva reconociendo desde hace tiempo los riesgos que conllevan los conflictos de intereses de esta naturaleza. Por ejemplo, en el 2004, en unas declaraciones en el British Medical Journal, los describió diciendo que era de ingenuos pensar que aquellos que tenían un conflicto de interés financiero no se dejarían influir al realizar un estudio. Más en particular, añadió que existían cientos de estudios en los que se demostraba que los estudios e investigaciones estaban influidos por los conflictos de intereses financieros, y que siempre estaban orientados para favorecer el punto de vista del patrocinador comercial.

Como veremos a continuación, resulta que en el caso de al menos uno de los autores del meta-análisis de Cochrane, el Dr. Christian Gluud, las observaciones de Rennie tienen especial importancia.

El conflicto de intereses del investigador de Cochrane Christian Gluud

Los campos de trabajo del investigador de Cochrane Christian Gluud son la investigación y el desarrollo farmacéutico. Teniendo en cuenta que también es Embajador y Miembro del Consejo de Asesoramiento Científico de Biologue, una organización danesa con una estrecha vinculación al Consorcio Farmacéutico danés, entre cuyos miembros están empresas farmacéuticas como AstraZeneca, ¿no es demasiada casualidad que pida que los suplementos antioxidantes estén regulados como los medicamentos?

Mientras que los medios de comunicación se han centrado sobre todo en el Dr. Goran Bjelakovic, jefe del equipo que ha elaborado el meta-análisis contra los suplementos, nos hemos dado cuenta de que se ha prestado menor atención a su principal co-autor, el Dr. Christian Gluud (teniendo en cuenta que este último parece tener varios conflictos de intereses y está relacionado con organizaciones que tienen una clara tendencia institucional hacia la medicina ortodoxa (por ejemplo, la farmacéutica)).

Además de su trabajo en el hospital universitario de Copenhague, Gluud también es Embajador y Miembro del Consejo de Asesoramiento Científico de BioLogue, en el que su campo de actividad es la investigación y desarrollo farmacéutico. La red BioLogue está muy integrada en el Consorcio Farmacéutico danés. Está compuesta por socios académicos, gubernamentales y normativos; empresas asociadas (incluidas empresas farmacéuticas como AstraZeneca Denmark) y la gran mayoría de investigadores biomédicos de Dinamarca. Entre los miembros del Comité de Dirección de BioLogue hay representantes de la Asociación Danesa de la Industria Farmacéutica y la Agencia de las Medicinas Danesas, entre otros. Por lo tanto, en lo que se refiere a la versión del meta-análisis de JAMA (2007), es importante señalar que se cree que Gluud ha sido quien ha obtenido los fondos para dicho metanálisis. Además, y como descubriremos más adelante, algunas fuentes incluso parecen deducir que Gluud es el principal autor del estudio Cochrane, más que Bjelakovic.

El conflicto de intereses de Cochrane Collaboration

Cochrane Collaboration publicó el estudio del medicamento para migrañas Eletriptan, financiado en gran parte por Pfizer, el fabricante de Eletriptan, en un momento en el que el entonces presidente y consejero delegado de Pfizer, Henry McKinnell, también era el director de la editorial de The Cochrane Library, John Wiley and Sons.

Cochrane Collabloration se describe a sí misma como una "organización independiente", afirmando que fue fundada para "garantizar que la información actualizada y exacta sobre las intervenciones sanitarias está disponible a nivel mundial." Del mismo modo, ha declarado que sus principales tareas están siendo financiadas por los derechos de su editorial, John Wiley and Sons Limited, y que éstos provienen de las ventas de suscripciones a The Cochrane Library. Mientras tanto, parece ser que las entidades individuales de Cochrane Collaboration están siendo financiadas por una amplia variedad de organismos gubernamentales, institucionales y de fondos privados, vinculados mediante una política a nivel organizacional que limita la utilización de los fondos de los patrocinadores corporativos.

Sin embargo, como veremos, tras todas estas afirmaciones existe un número importante e incómodo de hechos que los grandes medios de comunicación, en su impaciencia aparente por informarnos sobre una posible muerte prematura por ingerir suplementos vitamínicos, han tratado curiosamente de ocultar.

En cuanto a la tan proclamada declaración de Cochrane, por ejemplo, en la que dice ser "independiente", resulta que la validez de esta afirmación es muy discutible desde hace tiempo. En octubre del 2003, el British Medical Journal (BMJ) señaló que la página web de Cochrane incluía dos estudios sobre medicamentos para la migraña (Eletriptan y Rizatriptan), que fueron en gran parte financiados por Pfizer, el fabricante de Eletriptan.

Mientras que el principal investigador de ambos estudios, Andrew Moore, ha afirmado que defiende firmemente el patrocinio de Pfizer, el hecho es que tanto él como otros investigadores de Eletriptan han trabajado como asesores para empresas farmacéuticas y otros organismos, y han recibido becas para la investigación por parte de la industria, el gobierno y organizaciones benéficas. Por tanto, existe un argumento de peso para decir que la defensa de Moore de los dos estudios de medicamentos para la migraña es de todo menos independiente.

Y para empeorar la situación, Cochrane publicó el estudio de Eletriptan en un momento en el que el entonces presidente y consejero delegado de Pfizer, Henry McKinnell, también era el director de la editorial de Cochrane Library, John Wiley and Sons.

Sin embargo, y a pesar de todos estos importantes conflictos de interés, en este mismo momento (mayo del 2008) tanto el estudio de Eletriptan como el de Rizatriptan están disponibles en la página web de Cochrane.

Es por eso que en noviembre del 2003, cuando el BMJ hizo público que Cochrane se enfrentaba a una encrucijada por el patrocinio de la empresa farmacéutica, y los miembros de Cochrane decían que las empresas farmacéuticas les ofrecían dinero en metálico por unos estudios favorables, la dirección de Cochrane no tuvo más remedio que anunciar que estaba actuando de esa manera para despejar los miedos sobre la influencia de la industria.

Sin embargo, aunque el tema del patrocinio de las empresas farmacéuticas predominó posteriormente en la conferencia anual de Cochrane del 2003 en Barcelona (los principales patrocinadores de ésta fueron empresas farmacéuticas como Merck Sharpe & Dohme, Novartis, y AstraZeneca, cuyos logos figuraban en la primera página del programa de la conferencia), la dirección de Cochrane no tomó una decisión y en vez de eso, optó por plantear una consulta compleja a sus miembros.

Posteriormente, en febrero del 2004 se propusieron unos límites a la financiación comercial, que quedaron plasmados en una nueva política publicada en abril del 2004. No obstante, al estudiar con detenimiento la política actual de Cochrane sobre el patrocinio comercial se puede observar que todavía existen importantes anomalías.

Por ejemplo, el personal empleado por una empresa farmacéutica sigue pudiendo participar en estudios relacionados con productos fabricados por dicha empresa. Es igual de importante señalar que tampoco existe ninguna norma que prohíba a las personas que trabajan para una empresa farmacéutica, o como asesores para empresas farmacéuticas, o que han recibido una beca de investigación por parte de empresas farmacéuticas, participar en estudios de productos de la competencia o sistemas de medicina, como las terapias de vitaminas.

Además, la política actual de Cochrane establece específicamente que los ministerios del gobierno, las compañías de seguros sin ánimo de lucro y las organizaciones de gestión sanitaria no se consideran fuentes comerciales. Por tanto, a pesar de que la mayoría de éstos están muy vinculados y suelen prestar todo su apoyo a la industria farmacéutica, pueden seguir patrocinando los estudios de Cochrane. Por ejemplo, aunque se sabe a nivel mundial que la Administración de Medicamentos y Comida de Estados Unidos (FDA) está estrechamente relacionada con la industria farmacéutica, la política de Cochrane no impide que ésta, o sus homólogas en otros países, patrocine los estudios. Resulta revelador entonces que Cochrane, en su Memoria y Cuentas Anuales del ejercicio anual que finalizó el 31 de marzo del 2006, publique que el 79% de la financiación para la realización de los estudios proviene en su totalidad de "fondos del gobierno nacional y transnacional (incluida la Unión Europea), normalmente de Sanidad y los ministerios relacionados".

Por tanto, la declaración de Cochrane, en la que decía que había sido fundada para "garantizar que la información actualizada y exacta sobre las intervenciones sanitarias está disponible a nivel mundial", debe contraponerse al hecho de que la mayoría de sus fondos provienen de organismos con un fuerte vínculo, y que ofrecen todo su apoyo, a la industria farmacéutica. En vista de esto, apenas resulta sorprendente que la mayoría de sus estudios se centre en la valoración de terapias a base de medicamentos. De hecho, teniendo en cuenta lo anterior, resulta especialmente significativo que la mayoría de los miembros del Comité de Dirección de Cochrane Collaboration, encargado de dirigir sus actividades, trabaje para departamentos médicos, hospitales o departamentos sanitarios del gobierno, puesto que todos ellos están estrechamente vinculados por su naturaleza al mundo de la medicina ortodoxa (es decir, farmacéutica).

Como consecuencia, teniendo en cuenta que las terapias naturales, tales como los suplementos vitamínicos, están siendo sometidas en la actualidad a una presión cada vez mayor a nivel mundial por parte de gobiernos y sus respectivos ministerios de sanidad, no es muy difícil imaginar que Cochrane Collaboration no mordería la mano que le da de comer desde el punto de vista financiero, sobre todo después de las declaraciones en su Memoria y Cuentas Anuales, que afirman que "un importante número" de Centros y Grupos de Investigación de Cochrane Collaboration "están haciendo frente a una importante presión financiera" y que "otros están luchando por mantener la totalidad o parte de sus fondos".

Los intereses farmacéuticos y químicos de la editorial de Cochrane Library, John Wiley & Sons Ltd.

Cochrane Collaboration ha declarado que sus principales tareas están siendo financiadas por los derechos de su editorial, John Wiley and Sons Limited, y que éstos provienen de las ventas de suscripciones a The Cochrane Library. Incluso en este caso resulta que las cosas no son tan sencillas como parecían en un principio.

Por ejemplo, el negocio científico, técnico, médico y académico de Wiley es conocido como Wiley-Blackwell, y publica más de 300 revistas médicas, entre las que hay que destacar: Cancer, la principal revista de la American Cancer Society; Cancer Science, la revista oficial de la Asociación contra el Cáncer japonesa; el European Journal of Cancer Care; Diabetic Medicine, la publicación de Diabetes UK; HIV Medicine, la revista oficial de la British HIV Association (BHIVA) y la European AIDS Clinical Society (EACS); el International Journal of Gynaecological Cancer, la revista oficial de la International Gynaecological Cancer Society y la European Society of Gynaecological Oncology; y el Journal of Interventional Cardiology.

Además, también hay que destacar la adquisición por parte de Wiley en 1996 del VCH Publishing Group, la publicación de las empresas farmacéuticas y químicas alemanas, haciendo de ella una de las editoriales de química más grandes del mundo.

Así pues, resulta evidente que Wiley, como editorial de The Cochrane Library, tiene un claro interés personal en la promoción de la medicina química y farmacéutica. Desde su punto de vista, dar publicidad a alternativas naturales no patentables, como las terapias de vitaminas, podría ser una amenaza para sus futuros beneficios.

El objetivo final de los investigadores de Cochrane: "medidas políticas urgentes" para regular de forma estricta los suplementos antioxidantes

Sorprendentemente, debido a la agitación mediática provocada por la publicación del estudio Cochrane, se prestó muy poca atención al objetivo final de los investigadores.

En unas declaraciones en un artículo del Medical News Today, los investigadores solicitaron "la instauración de medidas políticas urgentes" para una regulación estricta de los suplementos antioxidantes. Resulta todavía más interesante que el artículo del Medical News Today parece deducir que Christian Gluud (más que Goran Bjelakovic) fue el principal autor del estudio, y cita en particular a Gluud diciendo que "sin duda": "Tendríamos que pedir que las autoridades legislativas se atreviesen a regular la industria para que no sea dependiente desde el punto de vista financiero de la propia industria."

Por supuesto, si la crítica de Gluud hubiese estado dirigida a las empresas farmacéuticas (en el sentido en que las autoridades legislativas de prácticamente todo el mundo son muy dependientes de los derechos de patentes y otros ingresos de la industria farmacéutica), se trataría entonces de una crítica razonable. Por el contrario, tradicionalmente, en la mayoría de los países las compañías de vitaminas han contribuido muy poco o casi nada, desde el punto de vista financiero, a las autoridades gubernamentales encargadas de su regulación. Es importante señalar por tanto que Gluud olvidó mencionar este hecho relevante.

Por tanto, los periodistas más emprendedores (y por emprendedores entendemos periodistas que prefieren hacer sus propias investigaciones, no aquellos que toman el camino fácil y simplemente se limitan a tomar la conferencia de prensa de Cochrane Collaboration como base para sus artículos) deberían darse cuenta de que la reivindicación de estos investigadores pidiendo una regulación más estricta no es nueva, puesto que llevan haciendo las mismas declaraciones desde hace cuatro años ahora.

Del mismo modo, por ejemplo, en un estudio anterior de Cochrane, publicado en octubre del 2004, los mismos investigadores se las arreglaron para demostrar que no existían pruebas concluyentes sobre los efectos beneficiosos de los suplementos antioxidantes en cánceres gastrointestinales o en la mortalidad en general, y que el betacaroteno, la vitamina A, la vitamina C, y/o la vitamina E aumentaban la mortalidad en general. De forma significativa, declararon abiertamente en su estudio que "los suplementos antioxidantes deberían estar sometidos a la misma regulación que los medicamentos". También, durante ese mismo mes, Bjelakovic, Gluud y otros dos componentes de su equipo publicaron un estudio en Lancet, en el que dijeron que "no habían podido encontrar pruebas que demostraran que los suplementos antioxidantes pudiesen prevenir el cáncer gastrointestinal" y que, "por el contrario, parecían aumentar la mortalidad en general".

La coordinación de ambas publicaciones en octubre del 2004 fue muy importante, puesto que centraron la atención de los medios de comunicación de todo el mundo tan sólo unas semanas antes de que tuviese lugar una reunión crucial del Codex Committee on Nutrition and Foods for Special Dietary Uses (CCNFSDU), cuyo orden del día en esa ocasión incluía una reflexión sobre unas pautas restrictivas globales propuestas relativas a los suplementos vitamínicos y minerales. Patrocinados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las principales funciones de los comités Codex consisten en elaborar normas y directrices para las industrias alimenticias y de suplementos alimenticios de todo el mundo. Los textos de Codex son vinculantes de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), que los utiliza como punto de referencia a la hora de deliberar en conflictos comerciales internacionales relacionados con productos alimenticios. Es por ello que los países miembro de la OMC suelen basar su legislación nacional sobre alimentos en las normas y directrices Codex, no sólo como medio de promoción del comercio internacional, sino también para evitar que se presenten onerosos conflictos comerciales contra ellos en la OMC.

Por tanto, resulta significativo que las directrices propuestas para los suplementos vitamínicos y minerales por Codex hayan estado sometidas a virulentas protestas en todo el mundo durante muchos años, y, como consecuencia, su aprobación está paralizada básicamente desde mediados de los años 1990. Sin embargo, puede que debido en parte a los esfuerzos de Bjekalovic, Gluud y su equipo, la reunión del CCNFSDU del 2004 decidió que las directrices debían progresar para su aprobación final en el Paso 8.

Finalmente, en lo referente al objetivo final de los investigadores de Cochrane, hay que resaltar también que Bjelakovic y Gluud escribieron un editorial especialmente revelador el 16 de mayo del 2007, publicado en el Journal of the National Cancer Institute. Hablando sobre un estudio en el que se afirmaba que el consumo de complejos multivitamínicos podía aumentar el riesgo de contraer un cáncer de próstata avanzado o mortal, declararon que los autores de dicho estudio "añadían datos a las cada vez más numerosas pruebas que cuestionaban los beneficios de los comprimidos de vitaminas para las poblaciones bien nutridas y subrayaban la posibilidad de que los suplementos antioxidantes tuviesen consecuencias inesperadas para nuestra salud". En la conclusión de su editorial, Bjekalovic y Gluud sugirieron que los suplementos deberían someterse a unas pruebas para saber cuáles eran sus beneficios y perjuicios antes de entrar en el mercado, e insinuaron que debían recibir el mismo trato que los productos farmacéuticos. Como era de esperar, por supuesto, olvidaron mencionar que dichas pruebas tendrían un coste prohibitivo para sustancias no patentables, como las vitaminas, y que sólo las sustancias patentables, como los productos químicos sintéticos, daban la posibilidad de recuperar el alto coste invertido.

Como tal, teniendo en cuenta la absurda deducción de Gluud, que decía que las autoridades legislativas eran "dependientes desde el punto de vista financiero" de la "industria (de las vitaminas)", en contraposición a la industria multimillonaria de medicamentos químicos sintéticos, parecería que tanto él como Bjelakovic están desarrollando una costumbre de ignorar no sólo los estudios relevantes, sino también datos importantes.

La influencia de los grandes medios de comunicación

La periodista Rachel Johnson escribió un artículo titulado "Not so vital vitamins" (Vitaminas no tan vitales) para el Sunday Times en el Reino Unido, en el que citaba el estudio Cochrane y afirmaba que comprar vitaminas era malgastar el dinero, alegando que su consumo podía acortar la esperanza de vida. Sin embargo, más tarde confesó que "sabía que había algo turbio" en el estudio Cochrane pero que estaba "bajo presión para respaldarlo" aunque pensara "que era imposible sostener cualquiera de las conclusiones sobre el consumo de vitaminas".

Después de la oleada de protestas surgida a raíz de la reciente publicación de Cochrane, no tardaron en aparecer pruebas que demostraban que algunos editores de periódicos habían presionado a sus periodistas para que la respaldaran.

La escritora y periodista británica Rachel Johnson, por ejemplo, escribió un artículo titulado "Not so vital vitamins" (Vitaminas no tan vitales) para el Sunday Times en el que citaba al estudio, y decía que comprar vitaminas era malgastar el dinero, alegando que su consumo podía acortar la esperanza de vida.

Posteriormente sin embargo, tras haber sido obsequiada con un artículo (en el que se citaba una investigación publicada en el International Journal of Cancer) en el que una investigadora que afirmaba que las vitaminas podían acelerar el desarrollo del cáncer admitía haberse equivocado, Johnson confesó que "sabía que había algo turbio" en el estudio Cochrane pero que estaba "bajo presión para respaldarlo" aunque pensara "que era imposible sostener cualquiera de las conclusiones sobre el consumo de vitaminas".

¿Pero por qué Johnson estaba presionada? ¿Podía tener algo que ver con el hecho de que entre los anunciantes más recientes de las revistas Sunday Times había empresas como Garnier, una filial de L'Oréal (que es la empresa de cosméticos más grande del mundo y posee en la actualidad el 8,7% de las acciones de una de las empresas farmacéuticas más grandes del mundo, Sanofi-Aventis); Boots, el principal mayorista y minorista farmacéutico; y BUPA, el principal proveedor de seguros de salud del Reino Unido?

Conclusión


 

Y si finalmente se prohíbe a las personas tener libre acceso a las terapias medicinales naturales y seguras, los medicamentos farmacéuticos serán la única opción que les quede disponible.

Como ocurrió también en el caso del estudio Cochrane y del Lancet en el 2004, la publicación de este último meta-análisis de Cochrane llega en un momento crítico de la batalla internacional por mantener el libre acceso a las terapias de vitaminas no patentables.

La Comisión Europea, con la ayuda y el apoyo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, siglas en inglés), está en la última fase para establecer unos niveles máximos permitidos para los suplementos vitamínicos y minerales. En la actualidad, se espera que dichos niveles se anuncien en algún momento antes de enero del 2009 y, en muchos casos, las dosis permitidas serán bastante inferiores a las necesarias para prevenir enfermedades crónicas y promover una salud sana.

Mientras, en Canadá, Nueva Zelanda, Estados Unidos y muchos otros países, también están tomando medidas legislativas para aprobar restricciones para la disponibilidad de terapias naturales. Por lo tanto, si estas medidas llegaran a buen término y, posteriormente, los pacientes se viesen obligados a comulgar en el altar mortal de la farma medicina, se producirían millones de muertes que de otro modo podrían haberse evitado mediante la aplicación de la investigación en la Salud Celular.

Teniendo todo esto en cuenta, la pregunta que debería plantearse es si las medidas deliberadas de los investigadores de Cochrane (al apoyar y alentar a aquellos que quieren adoptar medidas draconianas para los suplementos vitamínicos) son potencialmente punibles como delito.

Hagamos un breve resumen para responder a esta pregunta.

Primero, sabemos que la investigación en Salud Celular puede posiblemente salvar millones de vidas. También sabemos que la mayoría de los medicamentos prescritos no funcionan para la mayoría de las personas, y que las reacciones adversas a los medicamentos se encuentran entre las causas de muerte número 4 y 6 en pacientes hospitalizados en Estados Unidos. Y si finalmente se prohíbe a las personas tener libre acceso a las terapias medicinales naturales y seguras, los medicamentos farmacéuticos serán la única opción que les quede disponible.

En lo que se refiere al reciente meta-análisis de Cochrane, sabemos que las dos organizaciones que lo apoyaron (el Knowledge and Research Centre for Alternative Medicine (ViFAB) en Dinamarca, y el Copenhagen Trial Unit's Centre for Clinical Intervention Research, situado en el hospital universitario de Copenhague, Rigshospitalet, también en Dinamarca) tienen una clara tendencia hacia la medicina farmacéutica y una vinculación muy cercana al gobierno danés, que está en contra de los suplementos.

Además, también sabemos que la mayoría de los fondos de Cochrane Collaboration provienen de organismos con una fuerte vinculación y apoyo a la industria farmacéutica, y que Wiley, la editorial de The Cochrane Library, tiene un interés personal en promocionar la medicina química y farmacéutica.

Finalmente, y puede que sea el dato más importante de todos, sabemos que las principales áreas de trabajo de Christian Gluud, uno de los principales autores del metanálisis de Cochrane, son la investigación y el desarrollo farmacéutico, y que tiene varios conflictos de interés y relaciones con organizaciones con una clara tendencia institucional hacia la medicina ortodoxa.

Por lo tanto, teniendo en cuenta todo lo anterior, cuando Gluud y sus colegas demandan "medidas políticas urgentes" para la regulación severa de los suplementos, ¿qué podemos concluir? ¿Debemos creer que todos los conflictos de interés anteriormente citados son pura coincidencia, y que los actuales esfuerzos de Gluud y sus colegas para desacreditar a las terapias de vitaminas no patentables no intentan salvaguardar de alguna manera los intereses de la industria farmacéutica mundial y su Inversión "Negocio con Enfermedad"?

Francamente, creemos que los datos aquí presentados tienen suficiente peso como para que cualquier persona razonable rechace las reivindicaciones de plano. De hecho, esperamos que los encargados de organizar la campaña "las vitaminas provocan una muerte prematura" rindan cuentas por sus actos.

La justicia prevalecerá. La salud y las vidas de millones de personas dependen de ella.

Si quiere más información sobre este tema, visite:

ANH refuta el último metanálisis anti-vitaminas



--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

miércoles, 18 de marzo de 2009

Mercadotecnia, mala ‘nutrición’

Mercadotecnia, mala 'nutrición'

Asegura nutrióloga que comida chatarra viene acompañada de información falsa

Por: Mayté Parro
14-Marzo-2009


La mercadotecnia detrás de los alimentos chatarra y artificiales está causando a la población infantil el Síndrome X, los cereales de caja, panes dulces de marca y jugos artificiales con información nutricional falseada provocan el aletargamiento e hiperactividad de los niños en clase.

María Eugenia Lozano Garza, licenciada en Nutrición y Homeópata de Guadalajara, Jalisco, reveló que en el país un gran porcentaje de niños presentan insuficiencia renal por el exceso consumo de embutidos, salchichas, jamones, refresco y jugos artificiales, por lo que a través de Cáritas han decidido tomar cartas en el asunto en Monclova.

"No hay que hacer mercadotecnia con la salud de los niños; como licenciada en Nutrición estoy llevando tips y recomendaciones a las madres de familia sobre cómo nutrir a los niños para evitar que enfrenten el Síndrome X y que el menor tenga una mejor calidad de vida y de aprovechamiento en clase", declaró quien dijo ser misionera de la Nutrición.

Lozano Garza dijo que la Nutrición o Medicina Molecular consiste en que las personas equilibren los alimentos para que el niño pueda tener una mejor calidad de vida, pueda poner mas atención en clases, que esté más atento y que sean niños no hiperactivos, pero sobre todo, que las combinaciones de alimentos no sean caras.

Explicó que sin fines de lucro está ofreciendo conferencias para los padres de familia para que, sin afectar la economía familiar, las mamás puedan bien alimentar a sus hijos, "porque la mamá cree que dándoles a los niños los cereales de caja, comida chatarra como refrescos y jugos artificiales ya está bien alimentado, y no es así, debido a que todo el cereal de caja y panes contienen una caja de datos nutricionales que son falsos".

Expresó que la mala alimentación es por la falta de tiempo de las madres trabajadoras y por la falta de con conocimientos, sobre el buen comer. La entrevistada señaló que la medicina ortomolecular lo que hace es hacer una combinación ideal para que el cerebro tenga activos los neurotransmisores necesarios para mantener el sistema nervioso estable.

"Por ejemplo, desayunar simplemente un huevo revuelto con champiñones quita el hambre durante seis horas y eleva el triptófano que es un aminoácido que va a subir la serotonina y la persona se va a sentir totalmente tranquila", dijo.

Añadió que existen muchas dietas que quitan los carbohidratos y proteínas y que con ello les quitan los alimentos que no sólo reducen el hambre sino que además nutren al cerebro.

--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

martes, 3 de febrero de 2009

Alzheimer, ¿una diabetes cerebral?

Alzheimer, ¿una diabetes cerebral?

BBC Ciencia

La forma más común de demencia, la enfermedad de Alzheimer, podría estar muy relacionada a otro trastorno muy común en la vejez: la diabetes tipo 2.

Anciano
Los científicos dicen que el Alzheimer podría ser una diabetes tipo 3 cerebral.
Esa es la conclusión de un equipo de científicos que ahora intentará probar si la hormona insulina, o fármacos que mejoren su producción, podría ayudar a los pacientes que sufren Alzheimer.

La investigación -publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), (Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos), fue llevada a cabo por científicos de la Universidad de Northwestern, en Chicago, y la Universidad de Río de Janeiro, Brasil.

Los expertos afirman que el hallazgo podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos contra la enfermedad.

"Lo que descubrimos fue que la insulina puede tener un efecto de protección en las neuronas" explicó a la BBC el doctor William Klein, de la Universidad de Northwestern en Chicago, quien dirigió el estudio.

"Las protege contra los daños tóxicos de una proteína que provoca pérdida de memoria en la enfermedad de Alzheimer" señala el investigador.

Diabetes tipo 3

La relación entre la insulina y los daños cerebrales ha sido objeto de investigaciones desde que científicos encontraron evidencia de que la insulina tiene actividad en el cerebro.

El nuevo estudio, como explica el doctor Klein, analizó los efectos de la insulina sobre un grupo de proteínas llamadas ADDL (ligandos difusibles derivados de amiloide beta), que forman placas en el cerebro de los pacientes con Alzheimer y causan daños.

Reconocer que la enfermedad de Alzheimer es un tipo de diabetes cerebral podrá conducirnos a nuevos descubrimientos para tratamientos contra este devastador trastorno
Prof. Sergio Ferreira
Los científicos tomaron neuronas del hipocampo, una parte del cerebro que tiene un papel fundamental en la memoria.

Aplicaron en las neuronas insulina y un medicamento llamado rosiglitazone (avandia) que se da a los pacientes con diabetes tipo 2 para aumentar el efecto de la hormona en las células.

Posteriormente, cuando se expuso a las neuronas a las ADDL éstas resultaron menos susceptibles al daño.

Esto significa, afirman los científicos, que la insulina es capaz de bloquear los efectos de esta proteína tóxica.

"Desde hace un año comenzamos a investigar el efecto de la insulina en el cerebro" afirma el doctor Klein. "Fue entonces que nos dimos cuenta de que estas sustancias tóxicas que causan Alzheimer hacían a las neuronas resistentes a la insulina".

"Y esencialmente éste es una diabetes tipo 3, en la que el cerebro se vuelve resistente a las señales de esta hormona", expresa el investigador.

El doctor Klein cree que un medicamento que mejore la sensibilidad del cerebro a la insulina podría conducir a una nueva forma de tratar la enfermedad de Alzheimer.

Los científicos creen que las toxinas de las ADDL atacan a las neuronas de forma muy específica.

Es decir, solo llegan a adherirse a sitios muy particulares de las neuronas y una vez adheridas causan daños en la sinapsis (el proceso de comunicación) entre las neuronas.

"Lo que ocurre con la insulina es que ésta logra disminuir dramáticamente la capacidad de adherencia de las toxinas ADDL en las neuronas", dice el doctor Klein.

Nuevos fármacos

Inyección de insulina
Quizás podría desarrollarse un fármaco contra Alzheimer basado en insulina.
La investigación está en sus primeras etapas, pero los científicos creen que quizás en el futuro podría desarrollarse un nuevo tratamiento basado en insulina combinada con fármacos que mejoren aún más la función de esta hormona.

Según el doctor Klein "nuestro estudio demostró que si se tienen niveles bajos de insulina las neuronas no están bien protegidas".

"Pero si agregamos a la insulina un medicamento como avandia, la hormona adquiere una capacidad mucho más fuerte para bloquear a las toxinas".

Otro de los autores del estudio, el profesor Sergio Ferreira de la Universidad de Río de Janeiro, afirma que "reconocer que la enfermedad de Alzheimer es un tipo de diabetes cerebral podrá conducirnos a nuevos descubrimientos para tratamientos contra este devastador trastorno".

En efecto, los científicos saben que la gente con diabetes tiene un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y que la insulina afecta la forma como funciona el cerebro.

Pero la investigación, afirman los expertos, ofrece nueva evidencia de que quizás es posible tratar la enfermedad como una forma de diabetes cerebral.

"Creo que es un hallazgo muy emocionante -dice el doctor Klein- y varios laboratorios ya están persiguiendo en estos momentos esta línea de investigación".



--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

"Preocupante" Alzheimer entre hispanos

"Preocupante" Alzheimer entre hispanos
José Baig
BBC
José Baig
Mundo USA

Diseño
El número de latinos afectados puede aumentar a cerca de un millón y medio de personas en los próximos 40 años.

Los hispanos de Estados Unidos son el grupo más afectado por el mal de Alzheimer, según varios estudios difundidos recientemente. Los expertos creen que la cultura juega un papel determinante en esta tendencia.

Una investigación de The Alzheimer's Association, calcula que el número de latinos afectados por la enfermedad puede aumentar de los actuales 200.000 a cerca de un millón y medio de personas en los próximos 40 años.

"Lo que es más preocupante no es solo la incidencia de la cual estamos hablando, sino también que las familias afectadas por este mal, desafortunadamente no siempre reciben la información sobre los recursos que tienen", le dijo a BBC Mundo María Carrillo, directora médica de The Alzheimer's Association.

Cosas de la edad

Los expertos señalan que, también por un factor cultural, las familias latinas suelen confundir los síntomas más evidentes de le enfermedad con "cosas de la edad".

Lo que disparó las alarmas de la comunidad médica fue el hecho de que se comenzaran a descubrir casos entre pacientes hispanos menores de 60 años.

Esto, a juicio de los médicos, tienen que ver con un menor nivel educativo y económico entre la comunidad, además de los cambios en la alimentación, que provocan enfermedades como la hipertensión, la diabetes y aumentan el riesgo de demencia.

Según los estudios de varios especialistas en el campo, las personas con estrés por los bajos ingresos, con obesidad o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar demencia en la tercera edad.

Yanira Cruz
Tenemos vergüenza a aceptar y dejar saber que un ser querido en nuestra familia sufre de una enfermedad mental
Yanira Cruz, presidenta del National Hispanic Council on Aging

Adicionalmente, en la cultura hispana suele haber tabúes a la hora de enfrentar los trastornos mentales de un familiar.

"Tenemos vergüenza a aceptar y dejar saber que un ser querido en nuestra familia sufre de una enfermedad mental", le dijo a BBC Mundo Yanira Cruz, presidenta del National Hispanic Council on Aging, que se ocupa de temas relacionados con el envejecimiento de la comunidad latina.

Recursos y documentos

Otra de las explicaciones que están investigando los expertos es el recelo que tienen muchos hispanos de buscar ayuda en su comunidad.

Algunas veces ese temor es atribuible al hecho de que los inmigrantes indocumentados creen que van a tener que revelar su estatus si acuden a un centro de asistencia.

Otras veces se debe al simple desconocimiento de los recursos disponibles, como el servicio que ofrecen muchos condados en el país de ocuparse de los ancianos mientras sus familiares están trabajando.

"Las familias latinas necesitan informarse, de qué se trata esta enfermedad, cuáles el curso a tomar. El reto es para nosotros, los líderes, para poder desarrollar iniciativas que lleguen a las casa de cada una de estas personas", explica Yanira Cruz.

Como más de un tercio de los hispanos no cuenta con seguro médico, son muchos los que creen que por ese hecho no tienen acceso a las ayudas que ofrecen distintas instituciones para parientes con Alzheimer.

"Tenemos una página de internet y un teléfono gratuito. Además hay clínicas públicas que pueden darles medicamentos a los familiares. Y eso es muy importante que la comunidad latina lo sepa", concluye la doctora Carrillo.

NOTAS RELACIONADAS
Omega 6 clave en el Alzheimer
20 10 08 |  Ciencia y Tecnología
Avance contra el Alzheimer
29 07 08 |  Ciencia y Tecnología
El vínculo cardíaco del Alzheimer
21 11 06 |  Ciencia y Tecnología
Fármaco prometedor para Alzheimer
18 07 08 |  Ciencia y Tecnología
Cuando el olvido es un problema
11 06 08 |  Ciencia y Tecnología

VÍNCULOS
El contenido de las páginas externas sugeridas no es responsabilidad de la BBC.


--
AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

VISITANTE NUMERO:


View My Stats